Se fue una nueva doble fecha de las eliminatorias y en contrapartida llegaron 2 victorias consecutivas de “La Celeste”, la de Diego “Tornado” Alonso.
Según dicen los que saben, que el fútbol son momentos, ¿pero cuán lejos estábamos de estos momentos? Ni el más optimista soñaba con Uruguay así, o si lo soñaban?, lo cierto es que la realidad supero lo deseado, que Uruguay despertó (a tiempo), que el “Tornado” llego y arrastro a todo lo que tenía a su alrededor y convenció a cada uno de estos jugadores de que se podía juagar diferente, que se puede hacer una presión alta, que se puede salir jugando desde el fondo, que se puede hacer un gol tempranero y seguir buscando otro gol y otro y otro…
Notamos un equipo fresco, comprometido con la causa y con el mensaje del Técnico, jugadores que juegan como en sus equipos, que no recuperaron la memoria, sino que simplemente les devolvieron la confianza, le brindaron nuevas o diferentes herramientas y juegan a los que están acostumbrados en sus respectivos equipos.
Es muy pronto para ilusionarse? Puede que si, pero hoy sentimos que el viento cambio, que la gente volvió a creer en estos chicos, que un tornado llego para mover lo inamovible, que estamos cerca del mundial, que no va hacer fácil, porque nunca lo fue, que seguramente vamos a sufrir, que habrá gente nostálgica recordando un proceso que sin duda dejo unos cimientos enormes para poder continuar con la construcción de este Uruguay, pero que ajironarse y no quedar obsoleto también forma parte de los proceso, habrá algunos mirando con cuidado, otros entusiasmados hasta la medula, al final de todo, siempre va a depender… del Cristal con que se lo mire.
Informe por Abraham Cairabu
Fotos Sergio Duarte